sábado, 24 de octubre de 2009

Problemas en los vuelos

Los vuelos: cuando un turista sufre un retraso aéreo, o cuando la compañía le pierde las maletas o cuando le cancelan un vuelo, la ley le ampara y prevé incluso determinadas compensaciones económicas.

A pesar de que son varias las situaciones que pueden truncar un viaje (un servicio contratado que nunca llega a realizarse, un mal guía, una situación de overbooking en un hotel…), es cierto que la mayoría de problemas surgen en relación con los medios de transporte y, especialmente, el transporte aéreo. Las contrariedades más habituales son la pérdida de equipaje, los retrasos, las cancelaciones y el overbooking.

La legislación española y europea garantizan la defensa e indemnización de los turistas a los que se les niegue el embarque en un avión o a los que se les pierda el equipaje (desaparecido durante 21 días). En el caso de una perdida de equipaje los pasajeros reciben una indemnización de 600€ si se trata de un vuelo nacional o 1200€ si el vuelo es internacional.

En el caso de un overbooking, denegación de embarque o cancelación, el viajero (además de la devolución del importe del pasaje) tiene derecho a una compensación de hasta 600€. Los retrasos superiores a las 5 horas de demora están reconocidos por la ley, a pesar de no estar cuantificados.

También, un cambio de categoría es improcedente. En el caso que sea un cambio a una clase inferior, la compañía debe abonar la diferencia; en cambio, si es a la inversa (a una clase superior) el cliente no tendrá que abonar nada.

Esas mismas incidencias y reclamaciones se aplican a trenes y barcos, aunque las compensaciones no sean las mismas.

La reclamación es la vía a seguir para denunciar un mal servicio una negligencia. La documentación de la reclamación se debe presentar por escrito a la empresa responsable (si se trata de una compañía aérea, es aconsejable dirigirla también a AENA; una vez entregada se abrirá un expediente.

Uno de los principales problemas es la falta de información, es decir que los turistas desconocen los trámites a seguir y su derecho a las compensaciones.
A pesar de que las leyes asisten a los viajeros, también es cierto que muchas compañías prefieren asumir los costes de una indemnización que evitar que se produzcan estas situaciones.